El Amor según Einstein

Reblog desde http://shedsenn.com/2014/10/12/el-amor/

A finales de los años 80, Lieserl Einstein, hija del celebre genio Albert Einstein dono aproximadamente 1,400 cartas escritas por su padre a la Universidad Hebrea. En ese entonces hizo una petición, el contenido no podría hacerse publico hasta dos décadas después de su muerte.
La siguiente es una de ellas:

“A Lieserl Einstein:

Cuando propuse la teoría de la relatividad, muy pocos me entendieron, y lo que te revelaré ahora para que lo transmitas a la humanidad también chocará con la incomprensión y los perjuicios del mundo. Te pido aun así, que la custodies todo el tiempo que sea necesario, años, décadas, hasta que la sociedad haya avanzado lo suficiente para acoger lo que te explico a continuación.

Hay una fuerza extremadamente poderosa para la que hasta ahora la ciencia no ha encontrado una explicación formal. Es una fuerza que incluye y gobierna a todas las otras, y que incluso está detrás de cualquier fenómeno que opera en el universo y aún no haya sido identificado por nosotros. Esta fuerza universal es el AMOR. Cuando los científicos buscaban una teoría unificada del universo olvidaron la más invisible y poderosa de las fuerzas.

El Amor es Luz, dado que ilumina a quien lo da y lo recibe. El Amor es gravedad, porque hace que unas personas se sientan atraídas por otras. El Amor es potencia, porque multiplica lo mejor que tenemos, y permite que la humanidad no se extinga en su ciego egoísmo. El amor revela y desvela. Por amor se vive y se muere. El Amor es Dios, y Dios es Amor. Esta fuerza lo explica todo y da sentido en mayúsculas a la vida. Ésta es la variable que hemos obviado durante demasiado tiempo, tal vez porque el amor nos da miedo, ya que es la única energía del universo que el ser humano no ha aprendido a manejar a su antojo. Para dar visibilidad al amor, he hecho una simple sustitución en mi ecuación más célebre. Si en lugar de E= mc2 aceptamos que la energía para sanar el mundo puede obtenerse a través del amor multiplicado por la velocidad de la luz al cuadrado, llegaremos a la conclusión de que el amor es la fuerza más poderosa que existe, porque no tiene límites. Tras el fracaso de la humanidad en el uso y control de las otras fuerzas del Universo, que se han vuelto contra nosotros, es urgente que nos alimentemos de otra clase de energía. Si queremos que nuestra especie sobreviva, si nos proponemos encontrar un sentido a la vida, si queremos salvar el mundo y cada ser siente que en él habita, el amor es la única y la última respuesta. Quizás aún no estemos preparados para fabricar una bomba de amor, un artefacto lo bastante potente para destruir todo el odio, el egoísmo y la avaricia que asolan el planeta. Sin embargo, cada individuo lleva en su interior un pequeño pero poderoso generador de amor cuya energía espera ser liberada. Cuando aprendamos a dar y recibir esta energía universal, querida Lieserl, comprobaremos que el amor todo lo vence, todo lo trasciende y todo lo puede, porque el amor es la quinta esencia de la vida. Lamento profundamente no haberte sabido expresar lo que alberga mi corazón, que ha latido silenciosamente por ti toda mi vida. Tal vez sea demasiado tarde para pedir perdón, pero como el tiempo es relativo, necesito decirte que te quiero y que gracias a ti he llegado a la última respuesta.

Tu padre,

Albert Einstein”

Sencillamente hermoso, Gracias por ser y estar @Shedsenn

Sonnet 18 – Will Shakespeare

Shall I compare thee to a summer’s day?

Thou art more lovely and more temperate:

Rough winds do shake the darling buds of May,

And summer’s lease hath all too short a date;

Sometime too hot the eye of heaven shines,

And often is his gold complexion dimm’d;

And every fair from fair sometime declines,

By chance or nature’s changing course untrimm’d;

But thy eternal summer shall not fade,

Nor lose possession of that fair thou ow’st;

Nor shall Death brag thou wander’st in his shade,

When in eternal lines to time thou grow’st:

So long as men can breathe or eyes can see,

So long lives this, and this gives life to thee.

Sonnet 18

¿Habré de compararte a un día de verano?

Tú eres más amable y templado; a su paso

Sacude los capullos de mayo un viento insano,

Y en verano se vence más pronto todo plazo:

Más ardoroso el ojo del cielo se ilumina,

A veces se oscurece su dorado semblante;

Y desde su hermosura la hermosura declina,

Saqueada por los tiempos o la suerte inconstante;

Mas no ha de marchitar tu verano la suerte,

Ni perderás el goce de tus dones más tiernos,

Ni de hundirte en su sombra se jactará la Muerte,

Cuando ante el tiempo crezcas en poemas eternos;

Mientras respire el hombre, y el ojo abarque y mida,

Vivirán estos versos, y te darán la vida.

–William Shakespeare, 1564 – 1616

Sonnet 20 – The Crime of Will

A woman’s face with nature’s own hand painted,

Hast thou, the master mistress of my passion;

A woman’s gentle heart, but not acquainted

With shifting change, as is false women’s fashion:

An eye more bright than theirs, less false in rolling,

Gilding the object whereupon it gazeth;

A man in hue, all ‘hues’ in his controlling,

Which steals men’s eyes and women’s souls amazeth.

And for a woman wert thou first created;

Till Nature, as she wrought thee, fell a-doting,

And by addition me of thee defeated,

By adding one thing to my purpose nothing.

But since she prick’d thee out for women’s pleasure,

Mine be thy love and thy love’s use their treasure.

–William Shakespeare, 1564 – 1616

Enlaces relacionados:
Sonnet_20
El Juego Verbal del Soneto XX del William Shakespeare